MUJICA

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“Mujica y Trump”

002. A simple vista, son opuestos, pero al ponerlos frente a frente, como en un espejo, podemos entender mejor sus trayectorias y legados. Ambos, hijos de inmigrantes, llegaron a ser presidentes. Sin embargo, sus caminos no podrían ser más distintos.

Mujica, un exguerrillero que en su juventud buscaba subvertir el sistema democrático-liberal mediante la lucha armada, terminó, tras largos años de cárcel, convirtiéndose en el gran artífice de la estabilidad democrática en Uruguay. Cambió su “consecuencia” revolucionaria por una lucha social dentro del sistema.

Donald Trump “tremendamente consecuente” desde el principio de su vida. Un hombre de negocios nacido en una familia pudiente, que ha mantenido su esencia y forjado una gran popularidad en Estados Unidos.

¿Es una vida de evolución más valiosa que una de inalterable consecuencia?

NUEVAMENTE Un polémico asunto finamente tratado, mediante eternas contradicciones que en este caso, si podrían conducir a algo.

Todo depende quién escucha.

Finalmente: solo tenemos lo que podemos… Ya! ¡Qué chucha!

Escribeme a:

y… ¡Listo! por ahí nos escuchamos.

TRANSCRIPCION

Si mi madre estuviera viva, este año 2025 cumpliría 90 años, o quizás ya lo hubiera cumplido. Ella era capricornio, nació en enero. Pepe Mujica murió poco antes, una semana antes de cumplir 90 años. Eran del mismo año de nacimiento, del 35. Para suerte de Mujica, él la sobrevivió 51 años. Mi madre murió a los 39. Los dos… provenientes de orígenes similares, mi madre y Pepe Mujica, de origen europeos, descendientes de inmigrantes, en el caso de él, de vascos y de italianos, y en el caso de mi madre, de alemanes y de suecos. Y una mezcla rara ahí entre polacos y judíos también. Hasta ahí terminan las comparaciones, ya no hay más comparaciones. Apuesto a a mi madre le faltaron 51 años más de vida y todo lo que hizo ella hasta el momento en que murió no se parecía mucho a lo que hizo Pepe. Mi madre murió de 39 y cuando Pepe tenía 39 él ya era un perseguido por el uruguayo, estado al cual él quería cambiar, lo quería transformar en un socialismo real. Estaba fuertemente inspirado por la revolución cubana. Y a pesar de no haber sido más que un bachiller, como muchos de la época, mi madre no fue más que un bachiller y mi padre tampoco. Sin embargo, eran de clase media, como Pepe y Mujija también. Pepe ya estaba siendo perseguido porque él tomó ese deseo por cambiar las cosas y lo transformó en una acción. No se quedó simple y sencillamente en la parte declarativa. Como dicen hoy en día, no romantizó a la revolución, sino que él la quiso llevar a la práctica. Hoy se discute. ¿Cuáles fueron los hechos de sangre en los cuales participó Pepe Mujica? Los crímenes reales que él cometió en esa etapa de su vida. Y si es que el tiempo que estuvo en cárcel alcanzó para pagar esas culpas, para expiar esos pecados. Lo que se dice Pepe es de que él, a pesar de toda su inconsecuencia, logró algo que no quería cuando era joven. establecer, fortalecer, afincar el sistema democrático-liberal. El sistema que él veía como perverso en su época de juventud. El gran legado de Pepe Mujica es justamente el hacer de la democracia uruguaya una de las democracias más estables de Latinoamérica y quizás, quizás, del mundo. Y una democracia liberal en el amplio sentido de la palabra, con tres poderes del Estado que funcionan en donde nadie discute el derecho que tienen. todos de participar en política y alternar en el poder. No hay ningún proyecto político en Uruguay que suponga algo que no sea la base sobre la cual se sustenta el sistema democrático uruguayo. En el Frente Amplio, es una federación de partidos de izquierda, no le quedaba otra posibilidad a la izquierda uruguaya. No le queda la posibilidad prácticamente a ninguna izquierda latinoamericana que no sea federarse. Y en esas federaciones van desde los que piensan en los estados socialistas como socialismos reales con una guardia organizada del pueblo, hasta aquellos que tienen una noción de una izquierda socialdemócrata estilo liberal. Todo ese arco en una federación de partidos que pugnan por el poder y que tienen un pacto, un compromiso, respetar el sistema democrático liberal. No hacer nada por subvertirlo. Los partidos comunistas, que todavía quedan algunos de ellos poquitos, tienen el estigma de querer subvertir el sistema democrático. Sistemas democráticos totalmente imperfectos en nuestras pequeñas republiquetas sudamericanas. esos partidos comunistas llevan ese estigma. Aunque participen en la democracia, compitan en la democracia, elijan a sus representantes bajo los sistemas democráticos siempre el resto de los que están en esas sociedades sospechan, y no sin fundadas razones, de las verdaderas intenciones que tienen estos partidos comunistas. Pepe no solo era comunista en sus inicios, era un anarquista, y era un anarquista que veía que la única forma de hacer de que se haga justicia era a través de una revolución por la vía de las armas. No había otra. Eso prescribía el marxismo, Leninismo. Sigue prescribiéndolo hasta el día de hoy. Tengo entendido en eso no ha cambiado mucho. Podremos estar más de acuerdo o más en desacuerdo. Quizás podríamos estar en acuerdo… de eso casi todos, incluso aquellos que sustentan los sistemas democráticos como el non plus ultra de las sociedades civilizadas. Podremos estar de acuerdo en que para poder Eliminar el sistema democrático se tiene que hacer bajo las armas, no hay de otra manera porque los que están ahí no van a querer cambiarlo. En lo que no estamos de acuerdo casi ninguno es qué pasa una vez de que se subierta el sistema democrático. ¿Qué pasa a continuación? ¿Cómo es la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones de un Estado socialista? etcétera cómo se reparte la torta etcétera Entonces, el precepto marxista-alienista sigue vigente, todos estamos de acuerdo en él. En lo que no estamos de acuerdo es qué lo que viene a continuación. Por lo tanto, quizás no estemos tan de acuerdo en subvertir este orden que proponen las democracias liberales. Pepe Mujica se pegó un canazo largo. Y ese canazo fue el inicio de una nueva consecuencia. Ahí terminó su consecuencia revolucionaria y se inició una consecuencia por la lucha social, por mejorar dentro de lo que se puede. Es Pepe Mujica, un inconsecuente que nos dejó un legado de cómo lograr aquello por lo que luchaste en contra cuando era joven. Pepe Mujica solidificó a la democracia uruguaya. Y por supuesto, como buen político, en el camino fue traicionando a gente porque no hay cómo pactar sin traicionar. Y cuando tú quieres lograr algo y necesitas del otro para lograrlo, necesariamente después de una negociación tienes que cerrar el trato, tienes que pactar. Y ahí van quedando muertos, ejecutados, exiliados, vidas rotas. Quizá Pepe no mató a nadie él. Quizás Pepe no mandó a a nadie, él. Pero pactó. El asunto está en que ese pacto que hizo, esa nueva consecuencia, desde el 85 hasta el 2025, vaya, son 40 años, ¿no? Dentro de una vida de 90. Son bastantes años. Son 40 años dentro de una vida de 90. Su nueva consecuencia. En la vida anterior, que se inició seguramente a los 20 y concluyó cuando salió de la cárcel en el 85, a los 50, fueron 30 años de otra consecuencia. Un hombre dividido en dos. Un antes y un después. pero que no renunció a algo central. ¿Y qué fue eso? Entender de que lo podemos hacer mejor, de que no basta como lo hemos hecho hasta el momento, de que si nos proponemos hacerlo de una forma diferente, podríamos hacerlo. él cambió su forma y logró lo que logró. Pero es improbable dilucidar la imagen de una persona solamente mirándola sin poner un espejo al frente y tratar de establecer una comparación. Y se me ha ocurrido que la mejor comparación que puedo hacer para poder entender a Pepe Mujica es poner al frente a alguien que ha sido consecuente toda su vida. Está cerca de cumplir 80 años esta persona, tiene 78, habla inglés. es de origen inmigrante, igual que Pepe, igual que mi madre, de origen alemán, por el lado del padre y de origen escocés por el lado de la madre. Otro inmigrante, otra persona que llegó por estos lados que no es propia, no es natural de aquí, no es nativa de esta América, pero que al contrario de Pepe tiene la particularidad de ser una persona. muy consecuente desde el inicio de su vida hasta el día de hoy. No ha traicionado su esencia, su forma de ser. Y es tremendamente popular en su país. Tremendamente popular en su país. El país de los Estados Unidos de Norteamérica. Me refiero al señor Donald Trump. El señor Donald Trump nació en Nueva York, el seno de una familia pudiente ya para la época en que él nació y se ha permanecido siendo pudiente toda su vida. Esta semana en que murió Pepe Mujica hizo un viaje de estado representando a los Estados Unidos de Norteamérica en su primer viaje al exterior dentro de su segundo mandato y decidió ir a la Península Árabiga, visitar tres países petroleros de la Península Árabiga. Y lo que llama la atención de este viaje que hizo Donald Trump es que, ¿cómo fue recibido? Dentro de la costumbre de los beduinos, de los árabes, de aquellos polvorientos parajes, es costumbre que cuando vas a recibir a un proveedor o a un cliente con el cual tú piensas hacer grandes negocios en el futuro, presentarte ante él con lo mejor que tienes. Y bueno, estos países se presentaron ante Donald Trump con lo mejor que tienen. Con todo el oro, con todo el brillo, con todo el poder económico del cual disponen estas familias. Donald Trump es un hombre de dinero, no es un self-made man, el dinero lo hizo en gran parte su padre. Él ha ido aumentando ese patrimonio a través de los años, ha estado en ejercicio desde los años 70, más o menos de cuando Pepe Mujica cayó a la cárcel. Donald Trump hacía las suyas conquistando mujeres bonitas y comprando edificios y quebrando una y otra vez a costa de los accionistas que confiaban en su palabra, a la cual él traicionó, obviamente. Él es consecuente, como su padre, como su familia, como todo él. Y ha logrado en este plazo de tiempo incrementar su fortuna hasta un número cercano a los 3.500 millones de dólares. Está catalogado dentro de Forbes como uno de los 300 hombres más ricos del mundo. Está como unos 300 puestos más abajo de las familias sauditas. Eso sí que tienen plata los sauditas y los jeques árabes de aquellos países de la península arábiga, Mucha más plata que Donald Trump. Ellos son dueños de sus países. Arabia Saudita es de la familia Saúd. Eso te da una idea más o menos del tamaño de la hacienda. Obviamente Donald Trump es el inquilino de la Casa Blanca. Los Saúd son dueños de Rial, de toda la ciudad, de todo el país. Hay una gran diferencia. Si pudiéramos decir que las clases sociales se establecen de acuerdo a criterios económicos, bueno, Donald Trump es un don nadie frente a esta gente, como persona. Pero claro, él tiene la posibilidad de administrar los recursos de un Estado tan poderoso como es Estados Unidos, el principal imperio de este momento, en estos momentos. Y como tal, de acuerdo a las posibilidades, su potencial de tomar decisiones que los beneficien, esta familia Saagwood Se presentó ante Donald Trump con lo mejor que tiene y mostró el oro. Los caballos árabes. Los autos de última generación. Si daba risa ver a Donald Trump ahí tarambana y torombolo, no sabiendo cómo ponerse frente a la disposición protocolaria del mundo árabe, que no es la misma que se hace en occidente. En cada lugar cultural los protocolos son diversos. ahí Donald no estaba muy enterado. Andaba dando vueltas por aquí y por allá sin saber cómo ponerse para saber estar. Lisonjero, Donald, eres un magnífico hombre, le decía a estos reyes, son magníficos, Magníficos vienen de mango, de magno. Viene de rey, de emperador. Esos son absolutistas. Tienen sus pecadillos. Les gusta matar periodistas. Les gusta oprimir a las mujeres. les gusta mandar. Igual que a Donald. Se parecen. ¿Cuál es la diferencia entre Donald y Mujica? ¿Hay diferencia entre Donald y Mujica? ¿Extranjeros? Ah, no extranjeros, pero hijos de inmigrantes. se hacen presidente de los países en los cuales nacen. Obviamente Uruguay es un país ínfimo al lado de Estados Unidos, eso no lo vamos a discutir. Pero lo que sí podemos decir a favor de Pepe Mujica es de que Pepe Mujica se transformó en una especie de oráculo de la izquierda latinoamericana. Y con el paso del tiempo de cierta izquierda latinoamericana, aquella izquierda que está dispuesta a mantener el sistema democrático liberal cómo la base, el sustrato sobre el cual hacer crecer sus respectivos proyectos no está con esa izquierda latinoamericana que quiere cambiar el sustrato por otro. Eso, muy claro. Pepe Mujica lo dejó muy claro. Maduro no lo saludó por morir porque estaba picado con él, porque Mujica le dijo que hizo trampa, que con tramposo él no juega. Así es. O sea, Mujica tampoco juega con Donald Trump, porque Donald Trump hace trampa. Pero no estamos hablando de eso, sino que estamos hablando de si… La consecuencia de Donald Trump es mejor que la inconsecuencia de Pepe Mujica. Pepe Mujica no dejó ningún caso pendiente con la justicia. Los resolvió todos. Donald Trump fue posesionado a presidente siendo condenado penalmente. Tiene una causa abierta. Y no puede ir a la cárcel por ser el representante del país más poderoso del mundo. Pepe Mujica era un tipo… con una falsa humildad. A mí no me entra por la cabeza de que Pepe Mujica haya querido vivir en la pobreza. Él decía que no era pobre porque no necesitaba más para vivir. Pero él sabía de que tenía audiencia y por lo tanto poder simbólico, que es muy importante, mientras mantuviera esa forma de vida austera. Nunca voy a saber yo hasta dónde ese querer estar de esa manera. era producto de la ambición por el poder o del desprendimiento generoso para permitirles a otros lograr aquello que él ya había de alguna forma logrado. Es difícil saberlo porque no nos olvidemos de algo. Mujica era un político y los políticos buscan detentar el poder para sus proyectos. Y Mujica, más que un político, era un animal político. y como animal político era capaz de hacer cosas como estas, ser el presidente más pobre del mundo. Donald Trump, por otro lado, con una vida de consecuencia, hace también lo que cree que es necesario para defender los intereses de su nación. Los intereses del imperio no tienen por qué ser los intereses de las colonias. Uruguay y nosotros los latinoamericanos somos todos colonizados por los imperios. Y en este caso, un poder imperial busca mantener su poder, su sistema, su forma de vida. El mundo libre, como dice el tío Sam, y no hay mejor tío Sam representado que… el que dice la verdad de frente a la cara. Yo voy a hacer lo que yo quiero porque yo puedo y porque yo voy primero y no me importas tú. Si tú no quieres que yo vaya primero, tú no vas conmigo. Síganme los buenos. Ese es el predicamento de Donald Trump en todo su sistema de consecuencia personal y consecuencia histórica. Pepe Mujica dijo síganmelo bueno vamos a cambiar esto desde la raíz. Ahora mantengamos esto porque es la mejor forma que tenemos de mantener lo que somos y resistir al imperio porque al imperio se le puede resistir si eres tan fuerte como el imperio o adoptando el discurso del imperio. el mundo libre, la democracia liberal, los tres poderes del Estado. La tolerancia. Indudablemente… Que Pepe Mujica… en muchos corazones latinoamericanos nos saca lava profundo. Es un ser que se transformó en inolvidable desde que fue presidente del Uruguay y habló en esa reunión de la Selaga en Brasil el año 2017, creo. Ahí lo ubiqué, ahí escuché lo que dijo y desde ahí me he dejado encartuzar por el verbo de Mujica. Seguramente si es que fuéramos los Estados Unidos de Sudamérica, Mujica hubiera sido posiblemente uno de los candidatos a la presidencia y posiblemente hubiera contado con mi voto. Fíjate tú. En este caso, Donald Trump ha sido electo dos veces por los estadounidenses como su presidente. Dos veces. Lo que es mucho a Donald Trump, porque Donald Trump interpreta a esa gente. Su verbo es capaz de penetrar esas conciencias y aunar esos propósitos. Ambos, Trump y Mugica, tenían la particularidad de poder decir cosas complejas en un lenguaje simplificado. al alcance de las grandes mayorías. ¿Por qué yo, que soy un latinoamericano pobre, ateo, de un país atrasado, puedo valer más que un norteamericano, estadounidense, gringo, pobre, de un país adelantado? ¿Por qué yo puedo ser más valioso que esa persona allá? Somos seres humanos al fin y al cabo. ¿Por qué el que yo apoye a este referente que es Pepe Menjiquia, porque me identifica su verbo, porque siento de que lo que él me dice habla más que a mi razón, a mi corazón? ¿Por qué ese gringo de allá tan ignorante y tan atrasado como yo en lo personal, pero en su mundo? no puede adorar a Donald Trump. si Donald Trump le entrega el mensaje simplificado al corazón y a la razón. Donald Trump es un líder de su pueblo tan legítimo como puede haber sido Mujica para nosotros. Obviamente que cuando muera Donald Trump no voy a sentir pena como si he sentido por la muerte de Pepe Mujica. Eso he pensado. ¿Y ahora qué hago con eso?

Escrito el 18/05/2025